Pese a que recién el 18 de julio había cumplido 32 años, Bryan Alejandro Soria Álava ya figuraba como gerente general, propietario y socio de varias empresas, según consta en los registros de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.

Soria fue asesinado a tiros la mañana del miércoles 26 de noviembre, en la avenida Entre Ríos, en sentido Samborondón-Guayaquil. Se movilizaba en un vehículo Porsche, modelo 2025, cuando fue interceptado y atacado por sicarios.

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Entre las empresas en las que aparece como directivo constan una corporación de blindajes, dedicada a la comercialización de equipos de seguridad; una compañía constructora; una empresa del sector automotriz; y otra orientada a la operación y construcción de edificios residenciales.

El general Walter Villarroel, comandante de la Zona 8, indicó que ha existido reserva por parte de los familiares, quienes no han querido confirmar si hubo amenazas previas que pudieran haber motivado el ataque.

“Estamos tratando de conocer qué motivó este hecho. En el ataque participaron dos vehículos: un BMW negro y un Hyundai i10. El BMW cierra el paso al Porsche para detenerlo y desde el i10 le disparan. Luego, ambos vehículos huyen, pero más adelante el BMW choca con otro automóvil y se genera un incidente. Los ocupantes se bajan y escapan en el Hyundai, dejando abandonado el carro”, explicó Villarroel.

Agregó que, hasta el momento, no existe información de ilegalidad sobre el BMW utilizado por los atacantes y que el Hyundai involucrado es de color plomo con el techo pintado de negro.

“Sabemos que él salió del gimnasio, se subió a su carro y a los pocos minutos fue atacado, pero aún no se conoce la motivación. Hay comentarios, pero nada específico. El caso está en investigación. El crimen se cometió con un arma tipo pistola”, añadió el comandante.

Indicios en la escena del crimen

Otra fuente policial informó que dentro del Porsche se encontraron cinco teléfonos celulares, 1.340 dólares en efectivo, dos tarjetas bancarias, una chequera y una agenda de color dorado.

En la escena del crimen, los peritos levantaron 18 vainas percutidas y dos balas deformadas.

“De acuerdo con la entrevista mantenida con los familiares, el occiso no tenía problemas con nadie y se dedicaba a su trabajo en una empresa de diseño de muebles”, indicó uno de los agentes que acudieron al sitio del ataque.

Según comentó el investigador, el BMW habría intentado detener la marcha del Porsche, chocándolo en el costado derecho para obligarlo a frenar.

“El vehículo presenta un golpe en ese lado. No tenía blindaje, pero sí lámina de seguridad, por lo que incluso se utilizó un martillo para romper uno de los vidrios de la ventana y sacar el cadáver que quedó dentro del automóvil de alta gama”, detalló el policía. (AEB)

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