No solo entregaban alimentos, sino también heces de ratones, a estudiantes de una escuela básica fiscal del norte de Guayaquil. Padres de la Unidad Educativa Quinto Guayas, situada en el sector Juan Montalvo, denunciaron que las colaciones escolares se encontraban contaminadas, insalubridad en las bodegas y presuntas amenazas por parte de la dirección del plantel.

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Uno de los pequeños de la institución fue quien descubrió que los refrigerios se estaban descomponiendo, mientras la carga se guardaba en cartones dentro de un almacén del que emanaba mal olor.

El problema se hizo público en un chat de padres cuando una madre compartió lo que su hijo, quien ayudaba a repartir los alimentos, le contó que en el laboratorio de computación donde se almacenaba la comida había “bastante caca de ratón y un olor bien fuerte”.

Inmediatamente, los padres de familia relacionaron las enfermedades estomacales de los estudiantes con las colaciones deterioradas.

La representante que dio a conocer la irregularidad, Angélica V., aseguró que la dirección de la unidad educativa solicitó que los padres y docentes sean los encargados de repartir los alimentos, decisión que permitió confirmar lo mencionado por los niños.

Los padres grabaron videos donde se aprecian cajas de colación roídas y apiladas en un ambiente sucio. El director de la institución, Víctor Bajaña, fue acusado de obligarlos a “repartir” esas colaciones. Y según las denuncias, un miembro del personal advierte a quien graba que “no se meta en problemas”.

“Uno no sabe las represalias que (el rector) tomará. No se sabe si puedan negar la matrícula”, expresó Angélica V.. Además, se compartieron audios en los que se alertaba que el rector amenazaba con llegar “hasta las últimas consecuencias” contra una docente por permitir grabar los videos.

¿Qué hicieron las autoridades en relación a este tema? 

La visita de EXTRA a este plantel fue simultánea al recorrido de funcionarios del distrito de Educación, pero estos se negaron a conversar con el equipo periodístico y cerraron la puerta de ingreso. A pesar de ello, el Ministerio de Educación afirmó extraoficialmente a este Diario que ya se inició una investigación y que “no iban a solapar” este tipo de episodios.

Poco después, la misma cartera de Estado respondió que han orquestado un plan, como consecuencia de la denuncia.

Entre las acciones previstas destaca la destrucción de toda la reserva que había sido hallada con irregularidades. Además, se suspendería inmediatamente la entrega de los alimentos y activarían protocolos de seguridad.

Finalmente, pusieron en marcha algunos puntos para que no se repita el desperdicio, como mejoras en la infraestructura del área de almacenamiento, la habilitación de un nuevo punto de acopio y un plan de contingencia para futuras entregas. 

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