Desde hace tres años, Mauro Antonio Escalante Ponguillo, de 68 años, mantenía una relación sentimental con una mujer menor que él. Este vínculo, según sus familiares, terminó convirtiéndose en el principal indicio que rodea su muerte. Escalante fue encontrado sin vida la mañana de ayer domingo dentro de su vivienda, ubicada en las calles 42 y la P, en el Suburbio de Guayaquil.

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La mujer y otro hombre fueron captados por una cámara de seguridad saliendo del domicilio cerca de las 23:00 del sábado. Ambos son señalados por la familia como los presuntos responsables del crimen.

“No era la primera vez que esta mujer le robaba; el año pasado pasó lo mismo. Esta vez se llevó su celular y su tarjeta bancaria. Él era jubilado y había cobrado recientemente”, contó el hermano del fallecido.

Lo vieron con vida la noche del sábado

Mauro fue visto con vida por última vez alrededor de las 21:00 del sábado. Después de ese momento, sus familiares no volvieron a tener noticias suyas hasta que un sobrino lo encontró muerto el domingo por la mañana. El cuerpo presentaba señales claras de violencia: tenía las manos y los pies amarrados, y una almohada presionada contra su rostro, lo que hace presumir que fue asfixiado mientras estaba inmovilizado.

Escalante vivía en el departamento ubicado en la planta baja de una casa familiar y trabajó durante años como maestro constructor. Tenía una hija mayor de edad.

El sector donde se produjo el crimen forma parte del distrito Portete, una de las zonas más violentas de Guayaquil. En lo que va del año, allí se registran 280 muertes violentas, es decir, 79 casos más que en el mismo periodo de 2024.

En el video al que tuvo acceso este Diario se observa claramente a dos personas saliendo del inmueble con un bolso, minutos después de la hora en que se presume ocurrió el asesinato.

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