“¡Llévenme al hospital, llévenme al hospital, por favor!”, gritaba una de las parientes de Anderson Chávez mientras intentaba aferrarse a la mínima esperanza de que su familiar aún respirara. La escena, cargada de desesperación y negación, se desarrolló en medio de la vía Pueblo Nuevo, en el sector La Amazona del cantón Babahoyo, Los Ríos, donde el dolor de los familiares fue visible frente a la cruda realidad de que dos de los siete hombres atacados dentro y fuera del billar clandestino, ya no tenían signos vitales.

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En el balde de una camioneta, entre llantos, discusiones y súplicas para que “los auxilien”, fueron finalmente embarcados los cuerpos de quienes, minutos antes, habían estado compartiendo una partida de billar entre amigos.

¿Cómo ocurrió el ataque?

El ataque ocurrió alrededor de las 18:30 del sábado, cuando, según los testigos, cuatro hombres armados llegaron en dos motocicletas hasta el inmueble donde funcionaba un billar oculto y donde también se expendían bebidas alcohólicas. Sin detenerse a observar ni a preguntar nada, los sujetos dispararon de manera indiscriminada contra todos presentes. La ráfaga de balas provocó un caos en el sitio y algunos intentaron resguardarse debajo de las mesas, pero las balas los alcanzaron.

Cuando personal policial de la Unidad de Muertes Violentas y Criminalística llegó al sitio, constató el deceso de Anderson Freddy Jiménez Chávez, de 21 años, cuyo cuerpo quedó en los exteriores del establecimiento con al menos ocho heridas de bala distribuidas en la cabeza, el cuello, la espalda y el hombro. Dentro del local, junto a una mesa de billar y botellas esparcidas en el piso, yacía el cuerpos inerte de Jonathan Heliber Acosta Riquero, de 36 años, quien presentaba tres disparos en el hombro, uno en el cuello, cuatro en el brazo izquierdo y otro más en la espalda, heridas que no le dieron oportunidad de sobrevivir.

Las cinco personas heridas lograron mantenerse ocultas de los gatilleros y fueron trasladadas por sus propios familiares a diferentes casas de salud. Entre ellas estaba un hombre de 31 años, quien recibió tres impactos en el tórax. También un agricultor de 61 años, afectado por una herida de entrada y salida en el tórax derecho y otra similar en el antebrazo. 

Estas fueron las otras víctimas atendidas

En el hospital también fue atendida otra víctima de 55 años, con múltiples lesiones de proyectil en el pecho. Asimismo, un hombre de 55 años y otro de 37, fueron atendidos tras ingresar con un impacto en el tórax del lado izquierdo y una herida de bala en la región clavicular izquierda sin orificio de salida, respectivamente. Según los reportes médicos todos están estables y se encuentran bajo observación.

Allegados de los difuntos solo mencionaron que el grupo se encontraba jugando como lo hacían habitualmente, pero reiteraron desconocer quién sería el blanco del ataque. En la escena fueron levantados 14 indicios balísticos, entre vainas 2.23, 9 milímetros y balas deformadas, demostrando que el atentado se perpetró con dos tipos de armamento.

Las primeras versiones indican que los agresores huyeron inmediatamente después del ataque, tomando una ruta desconocida hacia sectores rurales. Hasta el momento no hay sospechosos identificados, pero la Policía ya trazó una línea investigativa del hecho aunque aún se desconoce el móvil del doble crimen.

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