La escena comienza con un plano cerrado de un urinario tapado con una funda negra. A su lado, otro parece estar habilitado, pero el líquido amarillento se ha quedado estancado, a punto de desbordarse. La voz que acompaña las imágenes no es cualquiera: “¿Qué es eso? Pero qué hecho tan turbio”, se escucha con el timbre jocoso de los audios de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), los mismos que suelen narrar clausuras de locales por insalubridad. Esta vez, sin embargo, el guion improvisado apunta a las instalaciones de la Universidad de Guayaquil.

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La usuaria Janet Bonilla, quien en su biografía de TikTok se presenta como candidata a rectora para el período 2026-2031, fue la responsable de difundir el video. Con ironía y dramatismo, muestra estructuras corroídas, inodoros sin asiento ni tapa, y la ausencia de lo más básico: agua y papel.

El montaje recurre a fragmentos de audio de Arcsa para reforzar el tono de denuncia, casi paródico, pero con un trasfondo serio: las condiciones de higiene en uno de los recintos universitarios más grandes del país.

Bancas en ruinas y aulas deterioradas

La grabación no se limita a los baños. En otra secuencia, las cámaras recorren un aula con bancas desgastadas: telas rasgadas que dejan ver la esponja, estructuras oxidadas y pupitres reducidos a esqueletos metálicos. 

“Cuando estudias en la UG las bancas tienen su propio cementerio”, ironizan los narradores mientras, luego, muestran una bodega llena de muebles despedazados y escombros regados en el suelo. El logo del video remata la idea: “UG modo supervivencia”.

Reacciones en redes

La publicación generó comentarios inmediatos. “Y así hacen difícil el ingreso a esa universidad”, escribió la usuaria @nidsa5829. Otros matizaron la denuncia: @PukissShawol525 relató que en la facultad de Derecho, hace apenas un mes, encontró aulas con aire acondicionado y bancas en buen estado, sugiriendo que las condiciones dependen de cada decano. En contraste, @roma_bona señaló: “Los baños de Ing. Química no tienen ni papel y las puertas no tienen seguro”.

Aunque el video no especifica a qué facultad pertenecen los baños mostrados, algunas tomas revelan que se trata de la ciudadela universitaria, y no de otras sedes como la Facultad de Comunicación Social (FACSO) o la de Ingeniería.

El recurso narrativo —usar la voz de Arcsa para describir la insalubridad universitaria— convierte el video en una mezcla de sátira y denuncia. La ironía despierta risas, pero también incomodidad: detrás de la broma, se expone un problema estructural que afecta a estudiantes y docentes. La Universidad de Guayaquil, con su peso histórico y su masiva población estudiantil, aparece retratada en redes sociales como un espacio donde la precariedad convive con la rutina académica.

El video de Janet Bonilla no solo se viralizó por su tono jocoso, sino porque puso en evidencia un contraste: mientras algunos facultades muestran avances y mejores condiciones, otras parecen atrapadas en un estado de abandono.

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