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Usar condón no es tan simple como parece: Guía completa de tipos y errores
Aunque el condón es uno de los métodos más eficaces para prevenir embarazos, alrededor del 43% de las personas lo usan mal, según la OMS
Aunque el condón ha sido durante décadas uno de los métodos anticonceptivos más conocidos y accesibles, todavía hoy muchas personas no saben utilizarlo correctamente. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 43 % de los usuarios cometen errores frecuentes al momento de colocarlo, lo que reduce drásticamente su efectividad y eleva el riesgo de embarazos no planificados o infecciones de transmisión sexual.
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Los errores más comunes comienzan desde el empaque: hay quienes lo abren con los dientes, con tijeras o con las uñas, sin saber que ese gesto puede dañar el látex sin dejar rastros visibles. También es frecuente colocarlo al revés, no dejar espacio en la punta para el semen, o incluso usarlo después de haber iniciado la penetración, cuando el riesgo de contagio o embarazo ya existe.
Tipos de condones
Otro punto poco conocido es la importancia de elegir el tipo de condón adecuado. Aunque el de látex es el más común, hay opciones para personas alérgicas, como los de poliuretano o polisopreno, así como versiones texturizadas, ultrafinas, saborizadas o con colores, que se adaptan a diferentes preferencias y prácticas sexuales. Escoger el preservativo adecuado no solo mejora la experiencia, sino también la protección.

Además, es clave saber con qué lubricantes puede usarse. Productos como la vaselina, los aceites naturales o las cremas corporales pueden degradar el látex y provocar rupturas. Lo ideal es utilizar lubricantes a base de agua o silicona, que son seguros y compatibles con todos los tipos de condones.
Colocarlo correctamente también requiere su técnica. Primero, hay que verificar que el empaque esté en buen estado y que el condón no esté vencido. Luego se debe colocar sobre el pene erecto con la punta hacia arriba, presionando esa parte para que no quede aire y desenrollándolo hasta la base. Tras la eyaculación, es necesario retirarlo sujetándolo firmemente por la base para evitar derrames, hacerle un nudo y desecharlo en la basura. Tirarlo en el inodoro, aunque muchos lo hacen, es un error.
¿Qué tan seguro es tener relaciones con condón?
Sobre su efectividad, cuando se usa de forma perfecta, el condón tiene una eficacia del 98 %. Sin embargo, con el uso típico —es decir, con errores o descuidos comunes— la cifra baja al 82 %. Es una diferencia significativa que puede evitarse con educación sexual clara, visual y sin tabúes.
¿Qué pasa si me pongo dos preservativos a la vez?

Uno de los mitos más extendidos es que usar dos condones a la vez brinda más protección. La verdad es que esto puede generar fricción entre ellos, lo que aumenta el riesgo de que se rompan. Un solo condón, bien utilizado, es más que suficiente.
Saber usar correctamente un condón no es solo una cuestión de prevención: también es una forma de respeto hacia uno mismo y hacia la pareja. Y aunque no sea lo más romántico pausar el momento para revisar detalles técnicos, hacerlo puede marcar la diferencia entre una experiencia placentera y una situación difícil. El condón protege, pero solo si se usa bien desde el principio hasta el final.
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