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El ciudadano describe la sensación de recibir estimulación en las orejas.Tomado de Nosotras

Guayaquileño halló placer cuando le lamieron dentro de las orejas: El relato

El joven revela a EXTRA la sensación que sintió al recibir este estímulo. Según un sexólogo, no es una enfermedad ni un fetiche

Hay placeres que se descubren por accidente. Y hay quienes, como Christian, un guayaquileño de 26 años, terminan encontrando una zona erógena insospechada y rarísima, que transformó por completo su experiencia sexual.

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Christian (nombre protegido) le confiesa curioso a EXTRA este hallazgo y recuerda que todo comenzó con una ‘repelada’ de su madre. Entonces tenía 23 años y llegó a casa con el cuello chupeteado.

Su mamá lo notó de inmediato y le advirtió: “Espero que sea la última vez. Tú vas a la universidad a estudiar, no a estar chupeteándote con la gente”.

Aquello lo hizo reflexionar. Aunque a su pareja le gustaba hacerle chupetones, él comprendió que no era lo mejor. Acordaron dejar esa práctica. Sin embargo, dejar una puerta cerrada abrió otra inesperada.

Un roce accidental

“Recuerdo que ella solía acariciarme la cara con la boca, algo que me gustaba mucho. Pero un día, mientras jugábamos, su lengua rozó mi oreja y, sin pensarlo demasiado, la metió dentro. En ese instante sentí algo que jamás había experimentado”, relata.

Ese acto inesperado, que para muchos podría parecer incómodo o incluso desagradable, se convirtió para él en una fuente intensa de estimulación.

El ciudadano en cuestión confesó que esta práctica es muy privada, y en lo personal le cuesta realizarla con cualquier persona.Internet

“No es un cosquilleo. Es como un escalofrío, pero de esos que te estremecen en el buen sentido. Es un frío que te calienta. Sentí un placer tan profundo que casi llego al clímax, pero no fue suficiente para terminar. Aun así, fue muy excitante”, describe.

El tabú de la otofilia

Pese al placer que le genera esta acción, Christian admite que no es algo que pueda contar abiertamente.

“Después de esa pareja, no lo he vuelto a hacer. Se necesita un nivel de confianza muy alto. No puedo decirle a cualquiera que me gusta que me laman dentro del oído, porque enseguida pensarán que tengo un problema psicológico”, comenta entre risas.

En su relación más duradera, esta práctica se volvió habitual, tanto que con el tiempo dejó de provocarle el mismo efecto. “Al principio era increíble, porque era nuevo, inesperado, provocador. Pero cuando se volvió parte de la rutina sexual, la emoción bajó”, sostiene.

Con el tiempo, lo que parecía un secreto muy íntimo terminó convirtiéndose en una anécdota recurrente durante las reuniones con amigos.

“Cuando tomamos unos tragos y hablamos de sexo, a veces saco el tema. Al principio todos se ríen o ponen caras raras, pero más de uno ya lo ha intentado. Me han dicho que al inicio se siente extraño, pero que después, si te dejas llevar, es una sensación placentera”, expresa.

¿Qué es la otofilia?

Edison Pazmiño, sexólogo.Cortesía

El sexólogo Edison Pazmiño (IG: @tusexologoep) aclara que la experiencia de Christian no representa ningún tipo de trastorno psicológico ni patología sexual. “No tiene ninguna condición clínica anormal. Lo que experimenta es un rasgo de otofilia, que es la atracción hacia las orejas”, explica.

Pazmiño indica que la otofilia no debe confundirse con el fetichismo, pues este gusto no implica excitación con objetos inanimados.

Indica que este tipo de casos no son muy frecuentes en consulta, pero no porque sean extremadamente raros, sino porque “las personas que tienen estas preferencias simplemente las viven sin necesidad de pedir ayuda clínica, ya que no les generan conflicto y encuentran parejas que se adaptan o lo disfrutan también”.

El experto añade que el oído forma parte de nuestros sentidos y se puede generar placer al estimular zonas que activan centros de excitación en el cerebro. “Es una respuesta táctil con base neurológica”, destaca.

Finalmente, Pazmiño sugiere vivir la sexualidad de forma diversa, pues hay que “entender que la variabilidad en el sexo es normal”.

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