Según el sitio especializado en inteligencia de datos Business Research Insights, las compras presenciales y en línea de productos sexuales subieron tras la pandemia en Latinoamérica, impulsadas por una mayor apertura cultural y el boom de las compras por Temu o Amazon.

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En Ecuador, aunque no hay cifras oficiales, el interés se siente: basta con ver el aumento de sex shops en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, donde ya no se entra con gorra y gafas oscuras, sino con curiosidad y ganas de explorar.

No obstante, por el afán —o la vergüenza— de comprar rápido, muchos se llevan lo primero que ven sin revisar materiales, funciones o si realmente se ajusta a lo que buscan. Saber qué es qué puede marcar la diferencia entre una experiencia tibia y una 'explosión' de sensaciones.

Tipos de juguetes sexuales y su función

CLÁSICOS

• Vibradores: estimulan con vibración clítoris, vagina, pene o zonas erógenas.
• Succionadores de clítoris: pulsos de aire para placer focalizado sin contacto directo.
• Dildos: penetración vaginal o anal, rígidos o flexibles.
• Plugs anales: uso anal con base ancha; algunos vibran.
• Anillos vibradores: rodean la base del pene, prolongan la erección.
• Cuentas anales: bolas que se insertan y retiran para intensificar el clímax.
• Masajeadores prostáticos: estimulan la próstata con forma curva.
• Bolas chinas: ejercitan el suelo pélvico y dan placer suave.
• Muñecas inflables: ideal para placer masculino.
• Lubricantes: hay a base de agua, silicona o híbridos, con sabores, efectos térmicos o sensación de cosquilleo.

Tecnológicos

• Control remoto: intensidad regulada a distancia.
• Conexión Wi-Fi/Bluetooth: control global vía app.
• Interactivos con VR: sincronizados con videos o realidad virtual.
• Con calor: imitan temperatura corporal.
• Masturbadores inteligentes: ajustan ritmo y registran datos.
• Híbridos: combinan funciones como vibración y succión.

Cuidado de los juguetes íntimos

Para mantener tus juguetes sexuales en óptimas condiciones, es fundamental seguir ciertas pautas de limpieza y almacenamiento, además de evitar materiales potencialmente perjudiciales. Antes y después de cada uso, lava los juguetes con agua tibia y jabón neutro, asegurándote de emplear limpiadores específicos si el material lo requiere, como en el caso de siliconas médicas u otros materiales delicados. 

Es importante no sumergir en agua aquellos juguetes eléctricos que no sean resistentes al agua, ya que esto podría dañarlos irreparablemente. 

Para su almacenamiento, guárdalos en bolsas de tela o estuches individuales para prevenir el contacto entre juguetes de diferentes materiales, ya que algunos podrían reaccionar químicamente y deteriorarse. Asegúrate de mantenerlos en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar directa para preservar su calidad. 

Además, evita materiales como la goma gelatinosa, que es porosa y difícil de limpiar, y el PVC sin certificación médica, ya que puede contener ftalatos, sustancias potencialmente nocivas para la salud.

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