Estaba por terminar la jornada y William Castañeda coge a Darlyn C. como pasajero. Eran las 19:30 del 19 de diciembre, el auto que conducía fue interceptado por otro carro y les ‘repartieron’ plomo.

Más de 15 disparos, a modo de ráfaga, iban dirigidos a Darlyn, el copiloto, según datos proporcionados por la Policía de Quinindé.

El ruido alarmó a los moradores del barrio Valle Alto 2, ubicado sobre la vía que conecta a Quinindé con Santo Domingo de los Tsáchilas.

Un morador escuchó la ráfaga y cuando se asomó por la ventana vio el cuerpo del taxista tirado frente a su carro. Se presume que intentó escapar.

El otro cuerpo también quedó en el piso, a unos cinco metros del vehículo, en una zona de maleza, en un terreno baldío. Esto indicaría que intentó huir, pero no pudo.

Este es el segundo asesinato de un taxista en Quinindé en lo que va del año. El primer caso se registró el pasado 12 de febrero, cuando fue baleado Sandro Mendoza.

Darlyn fue asesinado un día después de que sicarios también ejecutaran a su ñaño, en el barrio San José de los Aserríos. La Policía maneja la hipótesis de que los casos tendrían relación, aunque no se han determinado las causas que llevaron a ‘virar’ a los hermanos, uno por día. (LCH)