“Compañeros, gracias por el apoyo incondicional, pero perdí a mi hijo en estos momentos. Me dejó solo. No resistió”. Con esas palabras, un hombre anunció la muerte de su hijo de tres años y siete meses, luego de que fuera apuñalado por un sujeto dentro de su casa de Puerto El Carmen, en Sucumbíos.

La noticia la difundió entre sus conocidos a través de un audio que compartió en los chats de WhatsApp, a pocos minutos del deceso, confirmado la noche del jueves 29 de diciembre.

Esa madrugada, el menor había sido transferido desde Lago Agrio, capital sucumbiense, para ser atendido en el Hospital Baca Ortiz de la urbe.

El objetivo de los galenos era intervenirlo quirúrgicamente porque las puñaladas que recibió comprometieron su corazón. Además, para los gastos médicos, la familia había pedido ayuda a través de redes sociales.

Los hechos

El suplicio para esta familia empezó el pasado lunes 26 de diciembre, en aquella parroquia fronteriza con Colombia, cuando un sujeto, sin aparente causa, ingresó hasta el domicilio del pequeño.

Según la información policial, el sujeto, identificado como Anderson Antonio Beltrán, fue quien presuntamente le produjo las heridas al menor de edad con un cuchillo. Sucedió al mediodía de aquella fatídica fecha.

Los datos señalan que la madre se contactó con la policía, por lo que un equipo del circuito Puerto El Carmen acudió al inmueble, donde vieron al infante con graves heridas en su espalda. Rápidamente se armó un operativo para encontrar al sospechoso.

Los gendarmes se desplegaron por el pueblo y encontraron al sujeto a 20 metros de distancia de donde ocurrió el ataque. Según la indagación, el tipo fue localizado dentro de una mecánica.

El menor, en cambio, fue llevado hasta Lago Agrio para la atención inicial, hasta que se hizo el traslado. El levantamiento del cuerpo lo ejecutaron agentes de Quito, quienes informaron que el cadáver tenía dos heridas en la región lumbar y dorsal.