Los propietarios de una vivienda de la cooperativa Roberto Gilbert, en Durán, se percataron de que algo no estaba normal al interior. Al poco tiempo notaron  que no tenían su cómoda, un espejo y otras pertenencias, ¡se los 'chorearon'!

Los perjudicados dieron aviso a los policías de una unidad cercana, pero también les indicaron que sospechaban de sus vecinos del lado de en frente. Entonces los gendarmes fueron al sector para hablar con los sospechosos.

Los uniformados tocaron la puerta de los involucrados, pero no obtuvieron respuesta. Al notar que continuaba la negativa, ingresaron para ver qué pasaba, encontrando dentro a un hombre y una mujer, además de los objetos robados.

Posteriormente, los dos ciudadanos fueron detenidos, mientras que las pertenencias volvieron a sus dueños.