Al ‘Colorado’ no dejaban de abrazarlo, pese a que su cuerpo iba perdiendo lentamente el calor. Sobre el pecho del hombre caían lágrimas, que lentamente se iban mezclando con la sangre que supuraban los tres impactos de bala que tenía. Uno de ellos fue en el rostro.

Lo lloraron y gritaron como más pudieron. Luego, lo taparon con un tapete, mientras llegaba Medicina Legal. Las autoridades poco pudieron hacer. Cuando recibieron el llamado de alerta y llegaron a los dos minutos a Francisco Segura y Guerrero Valenzuela, en pleno Cristo del Consuelo, sur de Guayaquil. 

Algunos curiosos aseguraron que los sicarios tuvieron tiempo hasta para cambiarse de camisa, cosa que fue desmentida por la Policía.

“Los sicarios se bajaron de una motocicleta y cometieron el delito. Llegamos a los dos minutos de cometerse el crimen y estamos recopilando las pruebas para lograr la captura”, aseguró Walter Gómez, jefe del distrito 9 de Octubre.

La víctima tenía aproximadamente 50 años. Se desconoce si tenía antecedentes penales o si su crimen estaría ligado a un ajuste de cuentas.

Tampoco se sabe si se trataría de una extorsión. Las autoridades manejan esas hipótesis y están ahondando en ellas para así dar con la captura de los responsables.