“Ñaño, cuida a mi hijo, yo siento que me voy”, fue el último pedido que Diego Álvarez, de 33 años, le hizo a su cuñado Darío López, antes de entrar al quirófano del hospital Martín Icaza de Babahoyo, Los Ríos. 

El paciente, proveniente del cantón Ventanas, llegó de urgencia tras haber recibido un disparo en medio de un ataque armado dirigido hacia otra persona.

Ocurrió en la calle Sucre y Abdón Garay, cuando sicarios llegaron para ‘darle vire’ a Jonathan Eduardo Triana Changoluisa, quien falleció apenas lo trasladaron al hospital de esa localidad. La víctima colateral del suceso fue Diego Armado, quien estuvo con vida hasta las 17:00 del sábado 20 de agosto.

Julio Cepeda, hermano de Diego, indicó que su ñaño estaba comprando cuando se produjo el atentado y uno de los proyectiles impactó en su abdomen. En Babahoyo lo operaron para retirar la bala, pero no logró resistir.

El jornalero deja un menor de 3 años. Vivía con su familia en el sector La Gloria de Ventanas. Allí sus vecinos lamentaron que Armando se haya ido para siempre y lo recordaron como un hombre solidario que en época navideña entregaba juguetes a los niños del barrio.