El secuestro y posterior liberación de una mujer en Jaramijó, Manabí, dio la pista para la detención de sus secuestradores. Pero no solo eso, sino que la policía ya tiene identificado al líder de esa organización que metió miedo a la víctima el pasado 24 de agosto.

Se trata de un colombiano de aproximadamente 35 años, quien tendría la fachada de vendedor de pescado para despistar a las autoridades, que le pisan los talones.

Su nombre saltó como evidencia luego de que la policía hizo varios allanamientos en la urbe manabita, después del rescate de la afectada. En el lugar donde se hizo la pericia había fotos del implicado y también equipos electrónicos.

Los agentes no quisieron revelar la identidad del sujeto, a fin de no entorpecer su captura ni darle un pretexto para que se fugue.

Los secuestros extorsivos se han convertido en un delito que preocupa a Jaramijó. Según un informe de la Unidad Antisecuestros y Extorsión, al menos cinco casos se han reportado durante este año en dicho territorio.