Doris Poma apenas tenía 19 años y muchos sueños. Era madre de un niño de dos años, quien ahora crecerá sin su amor.

La joven, última de seis hermanos, desapareció el 25 de febrero de 2023, de donde vivía con sus padres en la comunidad de San Bartolomé, de la parroquia Pastocalle, a 40 minutos de Latacunga, provincia de Cotopaxi.

Ese día compartió con sus seres queridos y en la tarde salió con un vecino, quien la invitó a bailar y pidió permiso a sus padres. Doris no regresó.

Álex, el hermano, mencionó que los padres no desconfiaron del amigo porque creían conocerlo.

Del vecino tampoco saben nada, dijo Álex, quien viajó desde el Cañar para darle el último adiós a su hermana.

HALLARON PARTES

Desde aquella noche, la familia la buscó en el barrio y en la parroquia, pero nadie daba razón de Doris.

Los padres denunciaron la desaparición, pero -según Álex- no hubo una verdadera ayuda de búsqueda de parte de la Policía.

Con los vecinos y dirigentes organizaron el rastreo hasta con perros. La tarde del miércoles 8 de marzo de 2023 encontraron un brazo, en una acequia por el barrio Miño.

Al día siguiente, una niña que jugaba en el bosque, cerca del canal, vio el cuerpo y avisó a sus padres. La comunidad fue a constatar y alertaron a los policías. Eran restos de una mujer.

Álex dijo que, según los resultados de la necropsia, su hermana murió asfixiada y mutilada.

Mauricio Santa María, subjefe de la Policía en Latacunga, mencionó que el cuerpo fue localizado a 200 metros de donde estaba el brazo. Agregó que están investigando para determinar lo ocurrido y encontrar a los culpables de esta muerte. (YIE)