La familia de José Fernando Betancur Caicedo, de 55 años, no puede asimilar lo ocurrido. No creen que el mismo mar que le permitía al hombre ganarse la vida, sea ahora el escenario donde se busca su cuerpo. Lleva más de 40 horas desaparecido.

Sobre la arena, frente a las costas de Manta, provincia de Manabí, caen lágrimas de dolor, los deudos de 'Pinturita', como conocían de cariño al 'taxista de mar', se abrazan y buscan consuelo mientras miran las embarcaciones que navegan por la zona cercana al Yacht Club de Manta.

Roly Jiménez, hermano del desaparecido, madrugó caminando por las playas manabitas, pues junto a varios amigos decidieron emprender la búsqueda. Luego se sumó personal de la Unidad de Rescates Acuáticos de Manta y Capitanía del Puerto a través de lanchas Guardacostas.

Con un nudo en la garganta, Jiménez recordó que su ñaño desapareció desde la tarde del lunes 22 de agosto, aproximadamente a las 15:00, luego de lanzarse en rescate de su lancha la cual se desprendió del barco donde iba amarrada. Lamenta que haya sido dos horas después que empezó la búsqueda.

"Él es oriundo de la provincia de Esmeraldas, pero ya tiene 20 años viviendo en Manta, dedicándose a esta actividad de llevar y traer personas hacia los barcos. Queremos que no cese la búsqueda y qué más bien se use helicópteros y otros recursos que se tienen para poderlo encontrar", expresó con desesperación.

Varios buzos de la Brigada de Rescate Acuático del Cuerpo de Bomberos de Manta, comandados por el mayor Víctor Luna, se sumergieron ayer desde tempranas horas para activar la localización y búsqueda.

Juana Veliz, amiga de Betancur, recordó entre lamentos el ahora desaparecido el mismo día de la desgracia había acudido a visitarle al puesto de comidas. "Se mostró siempre sonriente, bromista, me busca pelea, esas cosas se van a extrañar, aquí nos conocemos todos y cuando sucede algo nos duele", lamentó la mujer.