Expertos forenses, mediante pruebas antropológicas, procurarán determinar de quién se trataría los restos humanos que fueron sacados del río Quevedo, en la ciudad que lleva su nombre, provincia de Los Ríos.

Serían las 16:30 del jueves 3 de noviembre de 2022, el sol estaba radiante, como para pegarse un chapuzón en el afluente y seis pescadores navegaban en una canoa, entusiasmados y esperaban atrapar buenos peces para comercializarlos.

Los artesanos realizaban su labor frente a la hacienda La Envidia 2 y 3 por el sector El Desquite de la parroquia Viva Alfaro, en Quevedo, hasta que en el fondo del afluente, en una parte que no es tan profunda, vieron unos huesos.

Al principio pensaron que serían los restos de un perro los que estaban sumergidos, hasta que 'pelaron bien las pepas' y se percataron que las costillas eran de un esqueleto humano.

Por la presencia de los huesos salieron 'soplados' del agua y llamaron a la Policía. Lenin Calero Rosado fue uno de los 6 pescadores que suspendió su actividad para ir a avisar a los agentes del hallazgo.

Después, buzos expertos se sumergieron y lograron sacar la osamenta que fue colocada en una canastilla y la llevaron al Centro Forense de Quevedo, donde iniciaron las pericias para saber quién era.