El FBI confirmó que recuperó el arma utilizada en el asesinato de Charlie Kirk. Robert Bohls, agente especial a cargo de la oficina en Salt Lake City, detalló que se trata de un rifle de cerrojo de alta potencia, hallado en una zona boscosa cercana a la Universidad del Valle de Utah.

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Además del arma, los investigadores recolectaron una huella de calzado, una huella de palma e impresiones de antebrazo, elementos que están siendo analizados en busca de coincidencias. Bohls subrayó que estos hallazgos forman parte de un conjunto de pruebas clave para identificar al atacante.

Análisis de videos y perfil del sospechoso

El FBI y el Departamento de Seguridad Pública de Utah informaron que cuentan con “buen video” del presunto asesino, aunque no será difundido por el momento. El comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, explicó que el material audiovisual está siendo sometido a tecnologías de identificación para avanzar en la investigación.

De acuerdo con la descripción preliminar, el sospechoso “parece ser de edad universitaria” y logró mezclarse con el ambiente estudiantil antes de escapar. El FBI indicó que se trata de un hombre, aunque aún no han revelado mayores características físicas.

Movimientos del atacante y operativo de búsqueda

Las autoridades lograron reconstruir parte del recorrido del tirador. El sujeto ingresó al campus alrededor de las 11:52 de la mañana, subió a un techo, cruzó hacia el otro extremo del edificio, saltó y posteriormente huyó hacia un vecindario cercano.

Pese al despliegue policial y federal, el sospechoso permanece prófugo. Bohls descartó que el individuo se encuentre oculto en la zona boscosa donde fue hallado el rifle. Mientras tanto, el FBI informó que ha recibido más de 130 pistas, todas en proceso de verificación.

Llamado a la ciudadanía y próximos pasos

Durante la conferencia, las autoridades enfatizaron la importancia de evitar acusaciones infundadas contra personas interrogadas en la primera fase de la investigación. “Estos individuos no eran sospechosos. Eran personas de interés”, aclaró Mason, señalando que no deben ser objeto de acoso.

El FBI insistió en que continuará con la recolección de pruebas y el análisis de videos hasta poder identificar plenamente al responsable. En caso de que la tecnología no logre resultados, los agentes federales indicaron que podrían hacer público el material audiovisual para solicitar la ayuda de la ciudadanía.

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