Estados Unidos realizó el miércoles 10 de diciembre la incautación de un buque petrolero frente a las costas de Venezuela, en el marco de una operación conjunta de la Guardia Costera, el FBI, Homeland Security Investigations (HSI) y con apoyo del Departamento de Defensa, informó la Fiscal General Pamela Bondi a través de su cuenta oficial en X.

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La incautación se realizó mediante una orden de embargo contra un buque que transportaba petróleo sancionado de Venezuela e Irán, dentro de la estrategia de EE. UU. para cortar el financiamiento de redes calificadas como terroristas. Bondi señaló que la embarcación había estado bajo sanciones durante años por su participación en estas operaciones ilícitas.

Detalles del operativo

Según Bondi, el operativo se llevó a cabo de manera segura en aguas internacionales y sin incidentes, en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional. En un video publicado en X, se observa a personal armado descendiendo desde un helicóptero por rápel hasta la cubierta del barco, avanzando con armas largas desenfundadas.

El buque, identificado como Skipper, transportaba crudo venezolano y estaba destinado a Asia tras negociaciones a través de intermediarios cubanos. Estados Unidos prevé que podrían producirse nuevas incautaciones en las próximas semanas como parte de la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

La reacción de Donald Trump

El presidente Donald Trump anunció la incautación ante la prensa, describiendo al Skipper como “un gran petrolero, muy grande, el más grande jamás incautado” por Estados Unidos. Sobre el destino del petróleo, Trump afirmó: “Nos lo quedamos, supongo”, y subrayó que la operación se realizó “por muy buena razón”.

Trump también indicó que la medida forma parte de un despliegue militar más amplio en el Caribe enfocado en combatir el narcotráfico y el contrabando internacional de crudo. Además, adelantó que se esperan acontecimientos similares en un futuro cercano, reforzando la presión sobre Maduro.

Contexto y repercusiones

El crudo venezolano sancionado suele movilizarse mediante redes de intermediarios, empresas de fachada y embarcaciones que alteran sus sistemas de rastreo para eludir la detección.

La acción forma parte de una campaña más amplia de sanciones que ha afectado gravemente la exportación de petróleo venezolano, limitando las ventas directas de PDVSA a un reducido grupo de compradores internacionales y obligando a que la mayor parte del crudo se comercialice a precios más bajos. 

Trump advirtió que el gobierno de Maduro “tiene los días contados” y dejó abierta la posibilidad de una intervención militar.

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