Mónica Moreta-Galarza es el nombre de la mujer ecuatoriana que sufrió una agresión física por parte de un agente del ICE en Nueva York. Actualmente, tanto ella como su esposo y sus dos hijos atraviesan un proceso de asilo en Estados Unidos.

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La violenta escena, registrada en video en el tribunal de inmigración del 26 de Federal Plaza, en Manhattan, provocó indignación internacional y el relevo temporal del agente responsable mientras se realiza la investigación.

Mónica es madre de dos menores de edad y migrante ecuatoriana que llegó a Estados Unidos en busca de protección y oportunidades. Su familia ha vivido episodios de violencia y vulnerabilidad que la llevaron a solicitar asilo, buscando garantizar la seguridad de sus hijos y un futuro lejos de la persecución que enfrentaron en su país de origen.

La agresión en el tribunal federal

El incidente ocurrió cuando el esposo de Mónica, Rubén Ortiz López, fue detenido al salir de su audiencia de asilo. En los videos difundidos en redes sociales, se observa cómo Mónica y sus hijos intentan aferrarse a Rubén mientras un agente la agarra del cabello, la empuja contra una pared y la tira al suelo. La mujer protesta en español, expresando su desesperación y la indiferencia de los oficiales.

Tras ser separada de su esposo, Mónica fue llevada a una habitación del edificio federal, donde permaneció por un tiempo no especificado. Posteriormente, fue escoltada fuera del tribunal y trasladada a un hospital por el padre luterano argentino Fabián Arias, cercano a la comunidad de migrantes de Nueva York, debido a la conmoción provocada por la agresión.

Testimonios y declaraciones

Mónica declaró a medios internacionales que jamás imaginó vivir un trato similar al que sufrió en Estados Unidos, pese a haber enfrentado violencia en Ecuador. “Allá también nos golpeaban. No pensé venir acá y que también me pase lo mismo”, expresó entre lágrimas, resaltando la sorpresa y el dolor que le generó la agresión.

El representante estadounidense Dan Goldman, cuyo distrito incluye el tribunal, afirmó que Mónica y sus hijos buscaron refugio en su oficina tras el incidente. Goldman solicitó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que se tomen medidas disciplinarias y garantice la protección de migrantes ante acciones de este tipo.

Un caso que refleja la situación de los migrantes

La agresión a Mónica Moreta-Galarza evidencia la vulnerabilidad de los migrantes que asisten a audiencias en tribunales federales, donde se han registrado múltiples incidentes de uso excesivo de la fuerza. 

La escena en Manhattan se ha convertido en símbolo de la preocupación por las tácticas agresivas del ICE, especialmente cuando involucran a familias con niños y solicitantes de asilo.

Mónica y su familia continúan en proceso de asilo en Estados Unidos. La mujer permanece bajo la protección de las autoridades locales y la atención del consulado ecuatoriano, mientras su historia genera debate sobre el respeto a los derechos humanos y el trato hacia los migrantes en el país norteamericano.

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