Un intento de asalto en un conjunto habitacional, ubicado en el sector de Marieta de Ventimilla, Pomasqui, norte de Quito, terminó con un hombre muerto y la aprehensión de un guardia de seguridad. El hecho se registró cuando Jorge, de 25 años, quien trabaja como vigilante en el conjunto, se percató de movimientos sospechosos en las cámaras de seguridad.

En su versión a los investigadores, él les dijo que observó un vehículo blanco, tipo Vitara, sin placas, con cuatro personas en actitud extraña. Uno de ellos ingresó a la propiedad privada y, al llegar hasta las gradas de la constructora, intentó forzar la puerta de las oficinas.

Jorge relató que lo enfrentó y le ordenó detenerse, pero el individuo lo habría amedrentado con un objeto. En ese momento, aseguró, se sintió en desventaja y escuchó además detonaciones provenientes del exterior.

El guardia fue procesado por homicidio

Ante esa situación, el guardia utilizó su arma, primero, con un disparo al aire y, luego, contra los supuestos antisociales. A los pocos metros, observó a un hombre herido y sangrando en el piso. El individuo, de aproximadamente 35 años, no pudo ser identificado en el lugar y fue trasladado a Medicina Legal para la respectiva autopsia.

Un residente de la urbanización corroboró que escuchó múltiples disparos y salió al balcón para verificar. Al comunicarse con el guardia, este le pidió ayuda, pues había sufrido un intento de robo. Minutos después, el habitante llegó hasta el acceso de la constructora y confirmó que había un hombre tendido en el suelo, por lo que también llamó al ECU-911.

La Policía aprehendió a Jorge para investigaciones, mientras la Fiscalía inició el proceso legal por homicidio. Durante la audiencia de flagrancia, el fiscal precisó que no se contaba con los suficientes elementos de convicción para acusar al celador, lo que permitió su liberación.

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