Opinión
¡Cuidadito con el reguetón!
Una de las máximas que dejó sentadas el genio de Oscar Wilde para la posteridad fue la que dice que “una obra no es moral ni inmoral, sino que está bien o mal escrita”. Por supuesto que se refería, sobre todo, a la creación literaria, pero de cierta manera la literatura, mal o bien usada, entra también en la confección de las letras que les ponen a las canciones, desde el romántico bolero hasta el movido reguetón.
Y es precisamente el Reguetón (permítaseme la mayúscula para mejor identificación) el que está ahora de moda en nuestro país y no precisamente por su contagioso ritmo entre la juventud, sino por esas letras que conlleva y que le han preocupado y hasta irritado al guardián de la tan cuestionada ‘ley mordaza’ (es decir la Ley de Comunicación), o sea el titular de la Supercom, quien ahora quiere controlar en radiodifusoras y canales de TV el abusivo uso de este tipo de música que puede ser atentatoria contra la moral pública. Y, sobre todo, afectar a la juventud que la oye y cuyo ritmo baila con tanto entusiasmo.
Y es que se juzga que muchas de estas letras son prácticamente pornográficas (no eróticas, que es algo diferente), por lo que atentan contra el futuro de los jóvenes, porque ellos están aún en el tiempo de su formación moral e intelectual.
Por supuesto, no faltan los reclamos de quienes opinan que se trata de una demostración más de una prepotencia condenable. (FCV)