¡El pueblo no aguanta paro!

La gran mayoría de ecuatorianos queremos cambios. Unos votamos por cambios más profundos. Otros, por cambios más moderados. Y ahora el desafío es lograr un acuerdo amplio por acciones concretas que mejoren la vida del pueblo.

Alianza PAIS asumirá el nuevo gobierno y debe cumplir con sus promesas: subir el bono a $150, construir viviendas gratuitas, respetar la libertad de los jóvenes a elegir la carrera, crear universidades técnicas, reformar la Ley de Comunicación, entre otros proyectos, todo ello eliminando las salvaguardias y retornando el IVA al 12%.

Mientras tanto, la oposición exigirá que al pueblo se le cumpla lo prometido -sin subir un solo impuesto como se ofreció- y alzar la voz por esos millones que votamos por la otra alternativa.

Por su lado, una Asamblea donde AP y grupos afines tienen mayoría estrecha de solo 5 votos, debe llegar a consensos mínimos. Los ecuatorianos no queremos Congreso de cenicerazos ni Asamblea de sumisos, sino asambleístas que trabajen por un pueblo que exige reactivar la economía y el agro, crear empleo, promover el emprendimiento, combatir el tráfico de drogas, mejorar el acceso eficaz a educación, salud y servicios sociales, defender la libre expresión y otros temas sobre los que debe coincidir la mayoría legislativa, sintonizando con la mayoría ciudadana que pide cambios por encima de ideologías y partidos.

Por último, hay que cumplir con la fiscalización. Lenín Moreno ofreció una cirugía contra la corrupción. Entonces que la Asamblea sea el quirófano donde los corruptos sean fiscalizados con todo el peso de la ley. Vengan de donde vengan. ¡Sin impunidad y sin anestesia!

Ab. Héctor Yépez Martínez