¡Ya no les creen!...

Miles de ciudadanos hemos salido a las calles. No se trata solo de simpatizantes de Guillermo Lasso, quien contra viento y marea ha liderado una lucha valiente y titánica por la democracia en el Ecuador. La protesta es por la frustración de millones de ecuatorianos que votamos por el cambio el 2 de abril y hoy vemos nuestras aspiraciones estampadas contra instituciones sumisas a Alianza PAIS, que han perdido toda credibilidad.

El clamor popular va más allá de recontar votos. El problema es que medio Ecuador -por lo menos- ya no le cree a un Consejo Nacional Electoral obediente al correísmo. Así como no cree en otras autoridades: por ejemplo, el nuevo fiscal general, exasesor del presidente Correa, quien no ofrece garantías de luchar contra una corrupción faraónica que ha arrasado con la plata del pueblo, mientras faltan cupos en las universidades y medicinas en los centros de salud.

Por tanto, en este ambiente de desconfianza, lo único “irreversible” parecen ser los cuestionamientos contra Lenín Moreno y la legitimidad de su eventual gobierno. Esa es la cara factura que paga Alianza PAIS por haberse tomado las instituciones sin ni siquiera guardar apariencias.

¿Ahora qué hacer? El primer paso es que el CNE atienda las impugnaciones de ambas candidaturas, de la forma más transparente posible, con la opción de darle el triunfo a Guillermo Lasso si se comprueba un fraude. El segundo paso es reformar a fondo nuestro sistema electoral para liberarlo del yugo de un partido político y darle la independencia necesaria de modo que nadie tenga por qué dudar de un resultado, por muy apretado que sea. Como debería suceder en una verdadera democracia.

Ab. Héctor Yépez Martínez.