¿Por qué las mujeres lloran tan fácilmente?...

¿Por qué lloras, mamá? Le preguntó un niñito a su madre. Porque soy mujer, le contestó ella. Pero, no entiendo, dijo el niño. Su madre se inclinó hacia él y abrazándolo le dijo: Y nunca lo entenderás, mi amor.

Más tarde el niñito le preguntó a su papá: ¿Por qué mi mamá llora? Todas las mujeres lloran casi siempre sin ninguna razón... contestó.

Un día, el niño convertido ya en un hombre se arrodilló y le preguntó a Dios: ¿Por qué lloran tan fácilmente las mujeres? Y Dios le contestó: Cuando hice a la mujer, tenía que crear algo especial. ¡Hice sus hombros tan fuertes, como para cargar el peso del mundo entero y lo suficientemente suaves como para confortarlo! ¡Le di una inmensa fuerza interior, para que pudiera soportar el dar a luz y también hasta el rechazo, que muchas veces proviene de sus propios hijos!

Continuó: ¡Le di la fortaleza que le permite cuidar de su familia, sin quejarse, a pesar de las enfermedades y la fatiga! ¡Le di la sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia, aun cuando ellos la lastimen!

¡Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca la lastimaría , y también a veces le pongo pruebas para medir su fuerza y determinación para mantenerse a su lado, a pesar de todo! ¡Le di las lágrimas y son de ellas exclusivamente para usarlas cuando las necesite.

Al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una, que se desvanece en el aire y salva a la humanidad!

Es su única debilidad... es una lágrima por la humanidad.

Gracias Dios por haber creado a la mujer... Ahora comprendo el sentir de mi madre, mi hermana, mi esposa... respondió el hombre con un fuerte suspiro en sus labios...!