Opinión
Columnas: Se impone una terapia para el alma: Jesucristo
Es imprescindible recordar, con ocasión de la Semana Santa, a tres genios de la historia universal: Sócrates, quien bebió la cicuta; Bruno, quien murió en la hoguera y Jesucristo quien murió en la cruz.
De los tres genios de la historia universal, el único ser humano que resucitó fue Jesucristo y es el Salvador de la humanidad y mi Salvador. Ejemplo de amor, bondad y misericordia.
Tenemos que buscar sinceramente a Dios y la respuesta es breve y sencilla, se encuentra en Dios, que concedió a su hijo unigénito Jesucristo para que todo aquel que en Él cree no se pierda y tenga vida eterna, lo dice la Biblia, el libro de los libros y el “best seller” de todos los tiempos.
Recordemos aquí las 7 palabras que me revelan de cualquier comentario: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen; Hoy estarás conmigo en el paraíso; Mujer, he aquí a tu hijo... Hijo, he aquí a tu madre; Eli, Eli, ¿Lama sabactani? Esto es; Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?; Tengo sed; Consumado es; Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
La Semana Santa es época de reflexionar para mejorar nuestro estilo de vida; y también coadyuvar una correcta administración pública y de justicia en el Ecuador y cumplir con lo prescrito en el art. 83 numeral 2 de la Constitución de la República, que dice: “ama quilla, ama shua”, es decir, no ser ocioso, no mentir, no robar.
Y como siempre, termino mi comentario así: Con la voluntad de vencer por un Ecuador mejor porque “Sin sacrificio no hay redención”.