Opinión
Editorial
Administrar la crisis de la ‘Tri’
La selección nacional de fútbol atraviesa por una crisis debido a las lesiones de sus principales jugadores y a la falta de actividad en sus equipos de algunos otros. Estos problemas eran conocidos por su entrenador, como no podía ser de otra manera; y debió buscar sus adecuados reemplazantes. No lo hizo para enfrentar al difícil equipo de Colombia contra el cual jugaron quienes tenían problemas de falta de continuidad en sus equipos del extranjero y, por eso, no rindieron como lo hacían anteriormente, cayendo el seleccionado nacional aparatosamente en ese encuentro que iba a terminar por goleada de 3 a 0, si un furibundo tiro libre de Michael Arroyo no se hubiera convertido en un gol espectacular.
Cosa parecida ocurrió con Paraguay. Christian Noboa, que es uno de los más destacados, puso unos pases de precisión milimétrica para que los delanteros convirtieran el gol. Pero ocurrió que mantuvo en la banca a Mena durante casi todo el partido y solo actuó unos minutos finales, en uno de los cuales, por habilitación de Noboa, convirtió el gol del empate. Habría la sensación de que el entrenador no sabe administrar la crisis que padece la selección.
Educación y adolescencia
Muchos dicen que la niñez es la etapa más importante de la vida. Quizás sea cierto, pero por mi experiencia personal en la preadolescencia y en la adolescencia de los 10 a los 18 años se dan los cambios más importantes en la vida del hombre y la mujer porque en esta época se forma la personalidad humana con cambios físicos, hormonales, mentales, espirituales y sociales. En esta época se forma el individuo y de su formación y orientación dependerá el futuro de la persona, pues se aprende a ser responsable de los actos y comenzamos a asumir las consecuencias de las decisiones que tomamos.
Recuerdo de mi adolescencia que la pasé en el colegio San Felipe Neri de los padres jesuitas, ahí aprendí muchas cosas que jamás me he olvidado aún estando en la última etapa de mi vida; lo primero: Dios con sus 10 Mandamientos son una guía, que siempre nos guía a no hacer lo que nos puede causar daño. Y si transgredimos ciertas normas debemos atenernos a las consecuencias. Todo depende de nuestra conducta, jugamos básquet, indor, ping pong, defensa personal, fútbol. Nos enseñaron el verdadero sentido del amor por todo y para todos.
No somos perfectos, hemos cometido errores, porque somos humanos, pero hasta de estas cosas hemos sacado grandes lecciones para no volver a caer en las mismas fallas.
Por Dr. Alexander Cajas S.