Opinión
Editorial: Audaz cobro de invasores de tierras en Monte Sinaí
Miles de familias indigentes y sobre todo migrantes de otras provincias que buscan techo y porvenir en Guayaquil, desde el año pasado han formado parte de la invasión de tierras en la zona llamada Monte Sinaí, levantando precarias estructuras habitacionales, la mayoría de las cuales han sido demolidas durante el desalojo emprendido por las autoridades para acabar con tantos asentamientos informales.
El problema afecta a los invasores de estos espacios suburbanos que no solamente se quedan sin un sitio en dónde habitar, sino que, además, son víctimas de los traficantes que les cobran cantidades de dinero que oscilan entre los 500 y 2 mil dólares, cada uno.
La alcaldesa de Guayaquil ha pedido la ayuda al gobierno para impedir que esta situación continúe y que, precisamente, se viene dando por ser cada día menor el número de miembros de la fuerza pública que vigilan estos terrenos que van desde el Colegio Técnico Simón Bolívar hasta la Cooperativa Voluntad de Dios. Esta situación, que anarquiza el orden urbano en los sectores marginales, además perjudica a miles de familias indigentes que se quedan estafadas y sin techo.