Opinión
Caímos, y sin contemplaciones
Jugamos un primer tiempo magnífico, aunque sin lograr el gol de la tranquilidad. Y en el segundo tiempo la altura, que había sido nuestra aliada, nos jugó una mala pasada, pues nuestros principales jugadores se dejaron atrapar por el cansancio. Y el entrenador, como había sido su mala práctica, demoró los cambios o no los hizo adecuadamente, mientras el Perú jugaba rápido y en ese segundo tiempo fatal logró los dos goles con los que quizás nos deja fuera del camino hacia el Mundial Rusia 2018.
Noboa estuvo agotado y aunque se esforzó en sacar sus mejores atributos, no lo pudo lograr, y el entrador no hizo el cambio cuando tenía en la banca a un mediocampista fresco y con ritmo, como Oyola. Tampoco reemplazó a su debido tiempo a Caicedo, quien estaba en la cancha, pero no en el partido.
Luego de la derrota, Gustavo Quinteros ha declarado que no renunciará, pero que una vez concluidas las eliminatorias se retirará. Quizás irá a Bolivia, su segunda patria, pero su ausencia no será sentida, pues buena parte de la responsabilidad de nuestra derrota está en su inadecuada gestión.
Ahora solo nos queda pensar en Catar 2022. Hasta tanto, la dirigencia nacional de fútbol debe empeñarse en preparar el mejor equipo posible.