Opinión
Campañas incoloras e “insípidas”
El domingo próximo, es decir después de dos días, los ciudadanos de este país, incluidos los adolescentes de 16 años y los uniformados (milicos y pacos) que antes no votaban, tendrán que ir a las urnas, para depositar sus votos por los candidatos de sus preferencias.
Como hay gente que no se satisface con nada ni con nadie, los encuestadores ya nos han anunciado que cierto porcentaje de sufragantes anulará sus votos o lo harán “en blanco”, lo cual favorecería al primero en la votación.
Aunque tales encuestas solo funcionaron, según la ley vigente, hasta el miércoles 8, estos indecisos pasan del 30 % que es una proporción bastante significativa. Lo que quiere decir que mientras más candidatos se presenten (8 binomios y centenares de aspirantes a legisladores) mayor es también el número de desencantados.
Los escándalos que se han desatado en estos últimos tiempos: Panama Papers, Petroecuador y Odebrecht, bien pudieron haber creado la oportunidad propicia para que la oposición electorera multiplique sus acusaciones y ponga más leña al fuego. Pero la campaña no ha sido tan encendida como se esperaba. Lo que puede significar (“piensa mal y acertarás”) que quienes tienen rabos de paja no se atreven a pisar los de sus contrincantes. Y por eso será que haya hasta el momento tantos ciudadanos que siguen el antiguo consejo: “En la duda, abstente”... (FCV)