Opinión
Cartas al director
Guayaquil, ciudad que se proyecta
Eco. Galo Cabanilla Guerra
Una transformación radical fue lo que experimentó la ciudad a partir del inicio del nuevo milenio. Hasta finales del año 1990 la urbe porteña se caracterizaba por ser un lugar descuidado, sucio, peligroso, caótico y con poco atractivo turístico para propios y extraños.
Es innegable que la administración socialcristiana ha sido la responsable de la recuperación que a todo nivel se ha dado en la ciudad, en dieciséis años; y con la dirección actual del alcalde Jaime Nebot se ha logrado establecer el orden en temas como el transporte público, la recolección de desechos y limpieza, comercio formal e informal, infraestructura, servicios públicos, entre otros aspectos.
Al mismo tiempo que se han ido formalizando los procesos, la ciudad se ha expandido, por lo que cada vez son más los sectores que requieren ser atendidos, sin embargo la Alcaldía ha sabido planificar adecuadamente el desarrollo de la urbe, administrando correctamente las rentas municipales, lo que se refleja en la gran cantidad de obras y proyectos que no solo apuntan a desarrollar una ciudad de cemento, sino también una ciudad que cuente con plausible capital humano adecuado para lograr una proyección hacia el futuro.
La administración actual concibe a Guayaquil como una urbe que se proyecta, obras como el transporte aerosuspendido denotan que existe una clara visión de llevar a la ciudad a otro nivel. Desde este espacio felicitamos y aplaudimos la loable gestión realizada.