Cartas al Director

Ecuador, país de contrastes

En estos días el Defensor Público Ernesto Pazmiño denunció la desproporcionada condena que recibieron María Luisa Lozano y Servio Angamarca, del pueblo Saraguro: 4 años de prisión por obstaculizar una carretera. Pazmiño dijo que Ecuador se ha convertido en un país donde la ley penal recae con más fuerza sobre los más débiles (no banqueros, no exministros, no empresarios, no directivos de fútbol), y que estos son los más propensos a recibir largas penas de cárcel.
Desde la Asamblea Nacional, la presidenta de la Comisión de Fiscalización, María José Carrión, hizo un llamado al Defensor Público para que explique sus aseveraciones.
Para muestra, un botón: Marta y Cecilia C. condenadas a 2 años de prisión por robar 15 botellas de champú, una botella de cloro y un frasco de mayonesa. Kenny M. 4 años de prisión por ingresar a la cárcel 200 cajas de cigarrillos. Víctor I. condenado a 5 años de prisión por el robo de un celular (que luego apareció). Johnny Ch. condenado a 9 años y 4 meses por el robo de una billetera con cinco dólares y un reloj. Jorge C. condenado a 9 años por el robo de 200 dólares. Por otro lado, tenemos al caso Coopera, Raúl A. y Clemente C. condenados a 4 años de prisión por lavado de activos superiores a 35´000.000 de dólares. Javier T., y Jairo C., policías, condenados a 6 y 12 meses respectivamente por venta de pases en la Policía Nacional. Caso Ecuafútbol, Vinicio L. condenado a 12 meses por lavado de activos.
No es el Defensor Público quien debe dar explicaciones. Las irregularidades que con preocupación denuncia Ernesto Pazmiño son públicas. Salen a diario en la prensa.  
Por: Silvia Buendía