Opinión
Cartas al director
Colombianos en la Amazonía
Muchos colombianos se sienten amazónicos y, pese a la firma de la paz, no piensan dejar Orellana. En la provincia de Orellana no hay autoridad que tenga un registro de cuántos colombianos se encuentren radicados con o sin documentos de refugiados. Pero lo cierto es que existe un número considerable de comerciantes, dueños de panaderías, restaurantes, vendedores ambulantes, trabajadoras del hogar, domésticas y quienes ejercen otras actividades laborales, con sus hijos e hijas matriculados y asistiendo normalmente a clases en los centros educativos de la jurisdicción.
Dialogando con varios de ellos ven con agrado la firma de la paz entre el gobierno y las FARC, a lo cual consideran un sueño anhelado durante largo tiempo, luego de más de 50 años de conflicto armado que deja cifras considerables de muertes, desapariciones y refugiados en todas partes del mundo. Varias de las personas de origen colombianos radicadas en Orellana sostienen que al encontrarse mucho tiempo conviviendo en este sector amazónico, donde han encontrado un techo, escuela y trabajo, es duro pensar ahora en retornar hacia La Hormiga, San Miguel, La Dorada, Puerto Ospina, en el sur del Departamento del Putumayo en Colombia.
“Estamos agradecidos del Ecuador, de este suelo que nos acogió en su seno”. Aquí tenemos a nuestros hijos y en otros casos aquí los hemos criado y dado estudio, expresan con profundo sentimiento al recordar la manera como tuvieron que salir desde el año 1999, con la ejecución del Plan Colombia, dejando familias, tierra y sus casas para poder huir de la violencia que existía en su terruño.
Ab. Elio Roberto Ortega Icaza