Cartas al Director

Los pies de los diabéticos

 

Es muy común en los diabéticos que padecen síntomas de neuropatía. Y puede ser peligroso, pues la pérdida de sensibilidad en los pies hace que no sientan pequeñas fracturas o esguinces. A esta condición se denomina pie de Charcot o pie diabético. Si esta afección no es detectada a tiempo, pueden producirse complicaciones que inclusive pueden conducir a amputaciones.

 

Generalmente, el pie de Charcot se desarrolla por una pequeña fractura o esguince en el tobillo o en la articulación que no sana correctamente, produciendo una deformación del pie. Esta complicación está asociada a la neuropatía periférica que impide la percepción de la fractura antes de que la deformación del pie aparezca. Los diabéticos tienen más riesgo de padecer neuropatías y, además, pueden tener una menor densidad ósea que los hace más proclives a sufrir fracturas que pasan casi desapercibidas.

 

El pie de Charcot puede ser tratado mediante métodos no quirúrgicos, dependiendo de la severidad de la deformidad. Cuando la deformidad es leve, se pueden utilizar dos métodos no quirúrgicos: La colocación de un molde de yeso o la utilización de un zapato ortopédico, hecho a la medida. El yeso permite que los huesos sanen apropiadamente y evita que el paciente aplique presión sobre el pie durante la curación.

 

Es importante que las personas con diabetes estén pendientes de sus pies porque, con frecuencia, las lesiones no son evidentes hasta que es muy tarde. La prevención del pie de Charcot incluye la revisión anual de las extremidades. Un especialista puede calcular cuánta presión tus pies pueden resistir, crucial para evitar accidentes.

 

Ab. Elio Roberto Ortega Icaza.

 

Mira esa perla dando vueltas...

Ya mismo, en Guayaquil comenzarán a gritar. “Mira esa ‘perla’ que gira y que gira”...Claro, se referirán a la rueda moscovita que cada día toma forma en el norte del malecón, y será otro atractivo turístico en una demostración de que Guayaquil supera los obstáculos y progresa.

Inversionistas con visión y pensando solo en lo positivo, invirtieron en la ‘rueda moscovita’ para que se agregue una distracción más a la urbe, que proporcionará recreo espiritual, tanto para quien está dando vueltas, como para el que ve desde abajo los giros continuos.

Funcionarios extranjeros nos visitan periódicamente para tomar como ejemplo lo positivo que se ve aquí y que evidencia que cuando se sigue un camino de progreso, no hay quién detenga el avance.

Con seguridad ya se está ‘craneando’ la forma cómo se hará realidad un poco más adelante la aerovía, que permitirá la movilización de personas entre Durán y Guayaquil, usando casetas aéreas que obviarán todo obstáculo y permitirán un deleite aéreo que renovará el espíritu y dará más ganas de trabajar...o distraerse.

Eso es Guayaquil, la urbe que brinda acogida a los ecuatorianos de todas las latitudes de la Patria, y solo les pide más amor por el terruño escogido para vivir, y que se respeten las ordenanzas municipales.