Opinión
Cartas al Director
¡Endeudados “hasta las cachas”!
Recuerdo escuchar hace 10 años -casi un tercio de mis 29 años de vida, -mientras cursaba Derecho en la universidad, al candidato Rafael Correa reclamar contra la deuda externa ilegítima que privilegiaba a los mercados a costa del pueblo. “Lo primero es la vida, después la deuda”, proclamaba el revolucionario que prometía cambio y justicia.
Una década y 300 mil millones de dólares después resulta que lo primero es la deuda y todo cambió para que nada cambie. Sumando la preventa petrolera pasamos el 40% de endeudamiento que permite la ley. Rompimos el récord de la deuda pública más alta de la historia. Y el mayor acreedor es el IESS: sí, los grandes financistas del correísmo no son los chinos, que no aceptan dinero electrónico, sino los afiliados al Seguro Social.
Las tasas de interés son dignas de chulquero. Esta semana el gobierno anunció nueva deuda por mil millones de dólares a 10,75% con menos de seis años plazo: la emisión de bonos más cara del mundo en su categoría. A la par que insiste en endeudarse 13.000 millones de dólares más para una Refinería del Pacífico en la que nadie quiere invertir y nos costó 1.200 millones solo en movimiento de tierra, para orgullo del vicepresidente Glas. Todo mientras crece la otra deuda, la de proveedores impagos, que según el gobierno alcanza el 2% de todo el producto interno bruto.
¿Quién paga los platos rotos por tanto exceso de un Rafael que se niega a ajustarse la Correa? El pueblo, por supuesto. Y por ello debemos unirnos para cambiar un modelo que nos endeudará a los hoy jóvenes hasta cuando seamos viejos, por un nuevo futuro de oportunidades para emprender y trabajar con dignidad.
Ab. Héctor Yépez Martínez
¿Quiebra del olimpismo?...
Al conmemorarse 20 años de la hazaña deportiva más extraordinaria que tuvo el Ecuador, cuando Jefferson Pérez en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996 consiguió la primera medalla de oro en una memorable hazaña que lo convirtió en un ícono del deporte olímpico ecuatoriano, se produce un acto que avergüenza al olimpismo del mundo, que se ha expresado en este sentido al reconocer que ahora hay luz verde para la corrupción en el movimiento olímpico, toda vez que el Comité Olímpico Internacional, el máximo organismo que controla los Juegos Olímpicos mundiales, “le pasó la pelotita” a las federaciones internacionales para que sean ellas las que, a su sabor y antojo, determinen si los atletas rusos deben o no participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de este año, luego de haberse establecido que muchos de esos atletas participaron bajo los efectos del dopaje en varios Juegos anteriores.
Por esto, a Jefferson Pérez se le debe entregar la medalla de oro a la que tiene derecho, porque él quedó segundo en los Juegos de Pekín del año 2008, y al quitársele la medalla al ruso sancionado, esta le debe ser entregada a Jefferson Pérez. Gestión que le corresponde realizar al Comité Olímpico Ecuatoriano.
Sería lamentable que la corrupción, que no solo es apoderarse de dineros ajenos, sino no actuar de acuerdo con la ética, llegue hasta el movimiento olímpico que constituye hoy una de las pocas alternativas honestas que le quedan al mundo... (BLC)