Opinión
Cartas al director
¿Quién engaña a una madre?...
Federico vivía en un departamento con su amiga Sofía. Un día Federico invitó a su madre a cenar una noche a su departamento de soltero. Durante la cena, la madre no pudo quitar su atención en lo hermosa que era Sofía, la compañera de apartamento de su hijo. Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenía relaciones con Sofía y al verla, la sospecha se acrecentó. En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se preguntó si estarían acostándose.
Leyendo a su madre el pensamiento, Federico le dijo: Mamá, sé lo que estás pensando, pero te aseguro que Sofía y yo solo somos compañeros de apartamento.
Días después, Sofía le comentó a Federico que desde que su madre llegó a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir las salsas. Federico contestó que, conociendo a su madre, dudaba que ella se lo hubiese llevado, pero que le escribiría una nota y que la dejaría en un lugar visible en la casa de su madre: En la puerta del refrigerador. Así que se sentó y escribió: “Querida mamá, no estoy diciendo que tú tomaste el cucharón de plata, pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras. El hecho es que este ha desaparecido desde que tú viniste a cenar. Con todo cariño Federico”.
Días más tarde, sobre su escritorio, Federico encontró una nota de su madre: “Querido hijo, no estoy diciendo que te acuestas con Sofía; pero si ella se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón que puse bajo sus sábanas. Con todo cariño, tu mamá”.
Moraleja: A una madre no se la puede engañar.
Ab. Elio Roberto Ortega Icaza
Por Vicente Flores l.
...Sonreír en tiempos de crisis...
¿Cómo sonreír en estos ratos difíciles que pasa el país? Escuchaba una charla entre comerciantes: “Nada vendo...preguntan el precio y se van... Ya he puesto en las vitrinas cosas artesanales alusivas a la Navidad... pero la gente las ve y dice “todavía falta mucho”...
Pasaron las fiestas por la fundación de Guayaquil y, por las mismas, se acerca su fecha independentista del 9 de Octubre. Fiestas julianas, fiestas octubrinas...Ya mismo funcionará la rueda moscovita ubicada en la parte norte del Malecón 2 mil. Una empresa extranjera administrará la “Perla”, sin que a la municipalidad le signifique un centavo, como se rumoró. Más bien, el Municipio será dueño después de varios años. Es como si uno se embarca en un avión y por algunos minutos se olvida de problemas y más preocupaciones Y, cuando funcione la aerovía entre Samborondón (La Puntilla)-Durán y Guayaquil, el panorama será más atractivo y emocionante. Simplemente, la ciudad y el país se posesionan en lo privilegiado, como ocurre en otras naciones del mundo. Y este turismo aéreo será desestresante.
Me imagino ver la difusión de la obra terminada promocionando hoteles o, sencillamente, afirmando que, en su visita a Guayaquil, no puede pasar por alto ni la rueda moscovita ni la aerovía.