Cartas al director

“Panama papers” y los paraísos

 

Por Oscar Ugarte

 

Quizás, el término “paraíso” surge de cuentos infantiles de islas caribeñas paradisíacas, llenas de cofres de tesoros enterrados y acechados por piratas. Lo cierto es que a raíz de las revelaciones de los llamados “Panama papers”, el mundo y también nosotros estamos abocados y en la obligación moral de pronunciarnos y discutir, además porque nos preguntarán en febrero próximo en referéndum, sobre los paraísos fiscales:

¿Hasta qué punto es legal y/o legítimo que el dinero obtenido en un país salga a generar riqueza en otro?.... ¿Es legal, ético o permitido que un burócrata o un político que oculta su patrimonio real, maneje el patrimonio de todos?

Se estima que unos 30 mil millones de dólares ganados en Ecuador en décadas están en estos “paraísos” controlados por 59 grupos económicos. Si consideramos que solo 3.300 millones cuesta recuperar lo afectado por el terremoto reciente, esto es un tema moral y ético.

El país ha propuesto considerar ilegítimos estos paraísos de dineros “vagos” de riqueza ficticia, improductivos y donde se oculta, además, el dinero de todos los tráficos aberrantes que pueden ser una lacra social internacional, y una ofensa para millones de pobres.

Es una encrucijada mundial donde los “paraísos” son realmente “guaridas fiscales”, con piratas reales y modernos.

 

 

“Fulana es más fea que un lunes”

 

Es una vieja frase que se acomoda al primer día de la semana en que regresamos nuevamente al “camello” después de 2 días de vacaciones, lo cual ocurre desde que se suprimió el “sábado inglés” y se aceptó y se estableció la semana de cuarenta horas. Claro que un lunes, salvo el caso de muy raras excepciones que confirmen la regla, resulta el día menos querido de los siete que conforman la semana. Es decir que en ese día inaugural nos toca, como también suele decirse, “bailar con la más fea”.

En cambio, la diferencia con el lunes antipático la viene a dar el viernes, que se anticipa al sábado vacacional. Y así se solía decir cuando yo era joven, que se trataba del “viernes de los caballeros” porque después de concluir las horas de trabajo en oficinas y talleres, los alegres ciudadanos iban a celebrar el fin de semana con sus “amigotes” en algún salón o en alguna fiestecita de esas de las que las celosas esposas no tienen información alguna, salvo que algún chismoso les vaya con el cuento...

Y hay que alegrarse también de que este Gobierno haya privilegiado los “puentes vacacionales” para favorecer al turismo. Acabamos de cruzar uno debido a que el 10 de Agosto fue transferido al viernes.

El próximo mes de noviembre, gracias a los Difuntos que gozan de santa paz, y a los morlacos australes ya tendremos un puente de cinco días, bastante larguito como para celebrar con fuerza el “dolce far niente” de los italianos. (FCV)