Opinión
Cartas al director
La UNE resiste
Por: Silvia Buendía
Este 18 de agosto mediante una resolución el Ministerio de Educación comunicó a la Unión Nacional de Educadores (UNE) que su organización ha sido disuelta. Sin agotar el debido proceso. Sin la posibilidad de apelar a instancias administrativas. Sin derecho al pataleo. De un plumazo.
En el mes de junio de este año fui a Ginebra a presentar un informe sobre la situación de las personas de la diversidad sexo genérica en Ecuador ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Allí tuve la oportunidad de coincidir con Rosana Palacios, presidenta de la UNE. Palacios presentó información sobre violaciones de los derechos humanos de los trabajadores de la educación en Ecuador y comunicó a los expertos del Comité de Derechos Humanos de la ONU que solo por haber ido a presentar este informe, la UNE esperaba represalias por parte del Gobierno. Recuerdo que alarmados, los expertos en derechos humanos le pidieron a Palacios que, de llegar estas represalias, se las hicieran saber inmediatamente. La revancha por parte del Gobierno hacia la UNE no ha tardado en llegar.
Disolver la UNE porque es incómoda al régimen no solo viola los derechos de libre asociación y organización garantizados en la Constitución, si no que también viola disposiciones del Convenio 87 de la Organización Mundial del Trabajo.
Todo es inútil. Una organización social histórica no desaparece por decreto. La UNE nació hace 72 años y hoy es el mayor sindicato de maestros del país. El 25 de noviembre de 1977 la dictadura también disolvió la UNE. La junta militar que nos gobernaba entonces ya no existe, y la UNE sigue viva. La UNE resiste.
¿Tiene “dueño” el Seguro Social?
Por Nicolás Ulloa
LA PREGUNTA SUENA zonza, pero merece una explicación. Este gobierno, al igual que los de los últimos 40 o 50 años, han creído que los jefes de Estado, por ser el producto de la voluntad popular, representan a los “dueños” de los sagrados fondos del Seguro Social. Pero las cosas no son así. El verdadero propietario o “mandamás” del SS es el afiliado, que algunos con bastante sacrificio aportan mensualmente con dinero que sale de sus bolsillos, escuálidos a veces, además del aporte patronal. Sin embargo, no solo en este régimen, sino también en todos -sin excepción- de los últimos tiempos, han seguido la errada política de “controlar” una de las entidades más ricas del país. --- MÁS DE UNA vez, sobre todo en los últimos tiempos, el gobierno de turno ha convertido en auténtica “caja chica” a los fondos del Seguro Social. Y lo han manipulado a su gusto contando con la mayoría en sus directivas. Y cuando algún vocal se atreve a contradecir las órdenes “de arriba”, simplemente tiene que salir al poco tiempo, con cualquier pretexto. --- PERO SÍ LLAMA la atención que una entidad tan solvente económicamente, con un creciente número de afiliados que aportan mes a mes, esté atravesando momentos difíciles, a tal extremo de que no pueden cancelar, cumplidamente, las deudas a clínicas privadas que han atendido a sus afiliados enfermos. El panorama futuro de los fondos de la jubilación aparece preocupantemente turbio...
LA PREGUNTA SUENA zonza, pero merece una explicación. Este gobierno, al igual que los de los últimos 40 o 50 años, han creído que los jefes de Estado, por ser el producto de la voluntad popular, representan a los “dueños” de los sagrados fondos del Seguro Social. Pero las cosas no son así. El verdadero propietario o “mandamás” del SS es el afiliado, que algunos con bastante sacrificio aportan mensualmente con dinero que sale de sus bolsillos, escuálidos a veces, además del aporte patronal. Sin embargo, no solo en este régimen, sino también en todos -sin excepción- de los últimos tiempos, han seguido la errada política de “controlar” una de las entidades más ricas del país.
MÁS DE UNA vez, sobre todo en los últimos tiempos, el gobierno de turno ha convertido en auténtica “caja chica” a los fondos del Seguro Social. Y lo han manipulado a su gusto contando con la mayoría en sus directivas. Y cuando algún vocal se atreve a contradecir las órdenes “de arriba”, simplemente tiene que salir al poco tiempo, con cualquier pretexto.
PERO SÍ LLAMA la atención que una entidad tan solvente económicamente, con un creciente número de afiliados que aportan mes a mes, esté atravesando momentos difíciles, a tal extremo de que no pueden cancelar, cumplidamente, las deudas a clínicas privadas que han atendido a sus afiliados enfermos. El panorama futuro de los fondos de la jubilación aparece preocupantemente turbio...