Cartas al director: ¿Quién es el “chivo expiatorio”?...

Así llamamos a una persona o grupo a quienes se quiere hacer culpables de algo que no son. Se califica a quienes sufren injustamente una acusación para impedir que los auténticos responsables sean juzgados.

En la antigüedad, en un pueblo de la actual Israel se solía sacrificar un chivo (joven macho de la cabra) en rituales religiosos para purificar las culpas por medio del sacrificio.

La expresión se menciona en la Biblia, en el ritual del Día de la expiación en el cual se purificaba del pecado el tabernáculo, el santuario móvil construido por los israelitas.

En dicho ritual se echaban suertes sobre dos machos cabríos, uno era sacrificado para la expiación de los pecados de los israelitas; el otro cargaba con las culpas del pueblo judío “para enviarlo a Azazel al desierto”. Era el chivo expiatorio.

Hoy se llama así a quien paga culpas ajenas. También es posible que la persona víctima termine mintiendo para aliviar su situación pidiendo perdón o porque recibió una amenaza coactiva, lo que a veces la empeora y hace difícil encontrar la verdad.

También se lo llama cabeza de turco. Su origen está en Las Cruzadas. La animadversión de los cristianos hacia los turcos hizo que fuese valorado matar a uno de ellos.

Si se mataba a uno, se le cortaba la cabeza para ser puesta en un palo, o cosa alargada, a modo de trofeo.

Así, se le invocaban todos los males acaecidos a los cristianos, no solo en el campo de batalla, sino también aquellos ajenos a su voluntad.

Ab. Elio Roberto Ortega Ycaza