Opinión
Cartas al director: Ataque contra la prensa
No hay duda alguna de que Donald Trump, quien el viernes 20 de enero asumió la presidencia del país más poderoso del mundo, es un mandatario atípico. Y preocupante no solo para los norteamericanos, sino para todo el mundo. Esta singularidad implica violencia y racismo. Y una amenaza para los millones de migrantes que aún no logran legalizar su estadía en Estados Unidos, aunque muchos de ellos llevan varios años trabajando allí y ya tienen, incluso, hijos “gringos”.
En uno de sus primeros discursos, sus palabras contra los medios de comunicación, a los que dio los peores calificativos, hasta de “corruptos”, significa que en sus 4 años de gobierno la situación con la prensa y, en general, contra la intelectualidad norteamericana es dura. Por ello la actitud en contra de destacados artistas de cine, escritores y demás gente creadora e investigadora.
Eso nos recordó que también en nuestro país han habido varios gobiernos, incluido el actual de Rafael Correa por supuesto, que han manifestado en esta década su enemistad contra los “chicos de la prensa”, como familiarmente se llama a los que hacen periodismo de opinión.
Esto se contradice con la actitud de otros presidentes en nuestra historia. Recuerdo a Galo Plaza sobre todo (1948-1952) que ante las duras críticas que recibía desde los periódicos, radios y revistas especialmente “Momento”, de Carlos Guevara Moreno que aparecía todos los sábados (no había aún la TV), sonreía sin desdén y menos con insultos, dando a entender que esa forma dura de analizar y criticar a los que tienen el poder es propia de toda democracia. Y Galo Plaza Lasso fue un auténtico ciudadano demócrata, sin duda.
Fernando Cedeño, Manta, Manabí.