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Opinión

Cartas al director: El centralismo democrático

Los que se hacen llamar socialistas o el sistema socialista consideran que tiene un carácter obligatorio la imposición de la mayoría sobre la minoría, y que esta minoría debe acoger la propuesta mayoritaria, a pesar de no estar de acuerdo.

Los que se hacen llamar socialistas o el sistema socialista consideran que tiene un carácter obligatorio la imposición de la mayoría sobre la minoría, y que esta minoría debe acoger la propuesta mayoritaria, a pesar de no estar de acuerdo. Es decir lo convierte en un alzamano por ello. Es importante respetarnos, por eso debemos decir sí cuando todos dicen no. O decir no cuando todos dicen sí.

El “centralismo democrático” como régimen de gobierno pretende imponer la fuerza de la mayoría sobre la minoría obligando a sus miembros que se contradigan a sí mismos y no permite que se respete la opinión individual. En nuestro país el gobierno exige al sector o las personas que no están de acuerdo con la posición oficialista los humillan a votar en contra de sus ideales o ideologías.

Los socialistas señalan que debe existir el enfrentamiento contra la burguesía; y su Estado que cuenta con miles de funcionarios profesionales, las fuerzas de seguridad, los servicios de Inteligencia, y sus agentes en las filas del movimiento obrero, como la burocracia sindical exige, para enfrentarlos, una organización altamente centralizada. Las organizaciones “laxas” como proponen los economistas no sirven para luchar contra tales enemigos.

Definitivamente, la democracia no comparte con ninguna clase de dictadura, a pesar de que se haga llamar dictadura del proletariado (obrero). Por ello proclamamos y levantamos rutilantemente la extraordinaria bandera de la libertad, que expresa un sentimiento de democracia, justicia, patriotismo y todos los valores y principios fundamentales en un gobierno progresista.

Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo