Opinión
Cartas al Editor
...¿Y el dragado del río Guayas?...
Si algo nos debe quedar claro a los ecuatorianos, justo después de un terremoto es que con la naturaleza no se juega y debemos estar siempre preparados para sus embates. Aunque este año nos salvamos de El Niño, la falta de dragado de los ríos es una amenaza latente en todos los inviernos para 4 de cada 10 ecuatorianos que vivimos en las ocho provincias que integran la cuenca del río Guayas, la mayor zona de producción agrícola y camaronera del país, que mantiene hoy la dolarización. Solo en este invierno, sin Niño, se desbordó el Bulubulu y hubo que evacuar a decenas de familias en Milagro por la crecida de su río.
Hace más de cuatro años la Prefectura del Guayas recibió, sin plata, la competencia para dragar. Por insistencia ciudadana, Jimmy Jairala prometió que firmaría el contrato del dragado en mayo de 2016 -más vale tarde que nunca-, lo cual fue ostentosamente publicitado con propaganda de la Prefectura. Pero la realidad es que llegó julio y el concurso ha quedado desierto porque el proyecto, tal como se planteó, no convocó ofertas. También se prometió que el Gobierno entregaría 20 de los 60 millones de dólares que cuesta dragar -pese a que por ley debe cubrir la suma total-, pero eso, en la crisis actual, suena a tomadura de pelo...
¿Y ahora?, diría el ‘Loco’. Primero Jairala debe explicar por qué se cayó el concurso. Pero sobre todo los ciudadanos merecemos que por ley se obligue a las ocho prefecturas de la cuenca del Guayas a asociarse para cumplir no solo con dragar el Guayas, sino sus afluentes Daule y Babahoyo, a fin de proteger especialmente a los campesinos. ¡No esperemos el desastre para actuar!
Ab. Héctor Yépez Martínez