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Opinión

Cartas al director: “No sea malito, deme la Navidad...”

En el último mes del año resalta la Navidad y la llegada del Nuevo Año, y abundan los pedigüeños de toda clase y edad que con una sonrisa lastimera piden “No sea malito, deme mi Navidad, por amor a Dios”.

En el último mes del año resalta la Navidad y la llegada del Nuevo Año, y abundan los pedigüeños de toda clase y edad que con una sonrisa lastimera piden “No sea malito, deme mi Navidad, por amor a Dios”. Y llama la atención el número de “sablistas”, lo cual hace pensar que sucede algo anormal.

Muchos preguntan: por qué no buscan trabajo... Algunos responden: Yo tenía “camello”, pero como no se vendía casi nada, no había ingresos y los dueños tuvieron que cerrar. ¡Así de simple!.

Luego asoma otro que explica: No hay dinero. Si alguien lo recibe en cualquier negocio, procura mantenerlo como reserva por si la situación se ponga peor...

No hay que exagerar, respondo, lo que hace falta son ideas para dedicarse a alguna actividad

Ud. es muy optimista señor... pero otra cosa es la realidad. Mire en esta calle.... hay tiendas a montones, puestos para la venta de cualquier cosa... Pero no todos compran....Así, ¿cómo se pueden contratar empleados? Muchos negocios han desaparecido y otros se han “achicado” con menos empleados.

No hay que perder el optimismo, repliqué... La respuesta es dura”. Con optimismo y bolsillos vacíos, no se puede vivir... solo los que están en la teta ahora están sacando provecho... y los demás...