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Opinión
Cartas al director: 6 décadas sin libertad en Cuba
Una vez defenestrado Batista, toma las riendas del poder Castro gobernando con mano dura por largos años, es decir adueñándose de la pequeña isla cubana.
La muerte no es más que la prolongación eterna de la vida, siendo este un compendio de emociones, de alegrías y tristezas, de una vida llena de espiritualidades, de honradez, de preceptos morales, de paz, solidaridad y amor al prójimo para que estas virtudes crezcan a la sombra del bienestar y prosperidad de sus semejantes.
Ha muerto Fidel Castro, un personaje polémico en su lucha contra un dictador sanguinario y despótico como fue Fulgencio Batista, quien se autoproclamó dictador en marzo del año 1952, lo cual motivó a levantarse en armas, acción que no prosperó, volviendo nuevamente con un puñado de guerrilleros a Sierra Maestra, triunfando la revolución de Castro en 1959 con el “Che” Guevara, como su lugarteniente, cuando el primer día de ese año entraron triunfantes a La Habana.
Una vez defenestrado Batista, toma las riendas del poder Castro gobernando con mano dura por largos años, es decir adueñándose de la pequeña isla cubana, manteniendo a su pueblo en la más completa miseria y ostracismo. Este es el más grande legado de penurias que deja Castro a un pueblo sin justicia, sin pan ni un buen techo; negándose además a aceptar que los Estados Unidos le extendiera su mano debido a su prepotencia y orgullo, sumando de esta manera más afectación y mayor embargo económico al pueblo cubano.
¿Se puede recordar así a un hombre que gobernó a Cuba durante cincuenta y siete años sin una verdadera esperanza de días mejores?
Gobernantes, ya es hora de retomar a la democracia. ¡Qué triste significa haber vivido casi seis décadas sin ella!
Luis Mario Contreras