Opinión
Cartas al director: Nuevamente la Esvástica...
La esvástica no es un signo desconocido, aunque pasó de moda y ya no se lo utilice en forma tan siniestra, como lo hizo Adolfo Hitler.
La esvástica no es un signo desconocido, aunque pasó de moda y ya no se lo utilice en forma tan siniestra, como lo hizo Adolfo Hitler, el fallido acuarelista austriaco cuando llegó a ser el dueño de Alemania y provocó la 2a. Guerra Mundial, el siniestro Holocausto en el que se asesinó a más de 6 millones de personas, en su mayoría descendientes de Abraham y Salomón.
La cruz gamada, sin embargo, reapareció hace poco tiempo en Quito. Y es que se la usaba nada menos que para controlar a las personas que en el Centro de Detención Provisional visitaban a parientes o amigos privados de libertad. El antebrazo de estos visitantes se lo sellaba con la terrible marca que causó el temor, la muerte, la persecución y el odio en la Europa de mediados del siglo XX, sello en el cual, además, estaba incluida la fecha en que se inició la guerra que culminó en mayo de 1945 y que comenzó 6 años antes, en septiembre de 1939, con la invasión a Polonia, la patria de Chopín y Madame Curié.
Por supuesto, cuando se reveló tan grave asunto y la prensa puso el grito en el cielo, a pesar de la “ley mordaza”, la ministra de Justicia ordenó la separación de dos funcionarios, a los que consideró responsables, y punto. Pero la oposición no ha aprovechado la oportunidad para acusar de nazis, capaces de meter en un holocausto a los de CREO y PSC-MG, por obra y gracia de los “verdes” de AP, precisamente en épocas de campaña electoral en que, al decir de los políticos, todo es válido. (FCV)