Opinión
Columna: ¡Celebremos al dios Momo!
En mi despreocupada juventud el carnaval, presidido por el dios Momo, invitaba a tirios y troyanos, a cholos y “hife life”, a jóvenes y viejos, a hombres y mujeres (los travestis aún no eran aceptados, en nuestro ambiente), a seguir el precepto no prec
En mi despreocupada juventud el carnaval, presidido por el dios Momo, invitaba a tirios y troyanos, a cholos y “hife life”, a jóvenes y viejos, a hombres y mujeres (los travestis aún no eran aceptados, en nuestro ambiente), a seguir el precepto no precisamente bíblico de: “Mojáos los unos a los otros”. Con lo que el agua era el elemento sustantivo para no dejar a nadie seco. Y los más fundamentalistas, pues, usaban otros materiales como la manteca, residuos humanos, los aceites y hasta orines, si los tenían a la mano.
Pero como el tiempo no avanza en vano, sucede que poco a poco nos hemos ido culturizando, aunque todavía quedan ciertos rezagos del salvajismo anterior. Es decir que últimamente hasta elegimos Reina del Carnaval y se organizan comparsas en que en lugar del agua nos lanzamos serpentinas y hasta flores.
En cuanto a la política, el carnaval, que dicen es un invento medioeval, ha tenido algo que ver. Y así recordamos el “carnavalazo” que le “jugaron” al doctor Velasco Ibarra en febrero de 1972, cuando una dictadura civil, a la sombra de Momo, se convirtió en dictadura militar con el general ‘Bombita’ a la cabeza.
En estos días también se ha querido repetir el “carnavalismo político”, pero en cuanto a los resultados electorales, en momentos en que se trataba de decidir desde el CNE, tan gobiernista, si Lenin ganaba en la primera vuelta o Lasso tenía chance en el “balotaje”. Ya sabemos el resultado. (FCV)