Columna: Chile sigue ardiendo...

El país de la Estrella Solitaria, virtualmente en la mitad de su territorio, continúa ardiendo, habiendo ya el fuego consumido miles de modestas viviendas y por eso hay centenares de miles de personas que se debaten en un cúmulo de necesidades, pese a las medidas arbitradas por el gobierno...

A lo anterior agréguese que la temperatura, durante el día, llega a los 40 grados lo que permite decir que es un infierno, tanto de día como de noche. La única forma de apagar el fuego es con agua, por lo que Estados Unidos envió un enorme tanquero capaz de realizar la labor de 4 o más tanqueros aéreos juntos, pero no se ha logrado acabar con el flagelo.

Quienes más sufren son las personas de escasos recursos, cuyas viviendas han desaparecido; y lo que ayuda a paliar momentáneamente el reparto de alimentos son las carpas móviles instaladas por los uniformados.

Chile necesita ayuda, y nosotros debemos aportar con lo que podamos, aunque sea con arroz y banano.

La reconstrucción será de lo más penosa. Mientras no se apague todo el fuego, no se puede volver a sembrar, porque la tierra está que arde y, la reconstrucción de viviendas demorará algún tiempo.

No está demás añadir lo irregular del clima en todo el mundo. Fríos tremendos en Asia y el norte de Europa; torrenciales lluvias donde menos uno se imagina.