Opinión
Columna: La historia de la patria no se debe olvidar
La patria siempre ha sido la esencia viva de nuestra existencia, con un pasado libertario que la historia registra para la inmortalidad.
Por el Lic. Manuel Yagual Mujica
La patria siempre ha sido la esencia viva de nuestra existencia, con un pasado libertario que la historia registra para la inmortalidad. Consciente de las gestas históricas, es necesario mantener viva en la memoria los aciagos días protagonizados en el Cenepa. Al cumplirse un año más de este enfrentamiento, en territorio no delimitado en la zona llamada Herida Abierta, de 78 km² pendientes de demarcarse desde el 29 de enero de 1942 cuando se suscribió el Protocolo de Río de Janeiro.
El conflicto armado del Cenepa se inició el 26 de enero hasta el 15 de febrero de 1995, fecha que se logró cese al fuego. Recordamos en los libros la batalla de Zarumilla combatiendo 1.401 ecuatorianos contra 14.000 atacantes incapaces de doblegar el inconmesurable amor a la patria. Enalteciendo el homenaje post mortem a los soldados caídos en el Cenepa cuyos cadáveres fueron cubiertos con el sagrado lábaro tricolor de los ecuatorianos, hoy los excombatientes tienen vivo el recuerdo del rugido de aviones y helicópteros, emboscadas, minas explosivas, heridos y tableteos de ametralladoras, que no amilanaron el valor ni el coraje por afirmar la defensa y dignidad de la patria ecuatoriana.
Se suscribió el Acuerdo de Itamaraty, comenzaron los diálogos de paz, se negocian impasses, se exige el retiro de tropas, los Congresos de ambos países acceden a que las naciones garantes decidan la demarcación territorial fronteriza y llegamos al 26 de octubre de 1998, día doloroso para la patria: Jamil Mahuad y Alberto Fujimori, suscriben en Brasilia el Acuerdo Global de Paz y el cierre de fronteras señala el 13 de enero de 1999, el inicio de la nueva historia de límites Ecuador-Perú.
Hechos recordados que consolidan el verdadero sentimiento de la ecuatorianidad fomentando valores cívicos y patrióticos en nosotros.