Opinión
El invitado del día: Quito Expoerotic Life...
El erotismo es innato del ser humano, y nos diferencia del animal. Es una forma placentera de comunicarnos entre los humanos.
El erotismo es innato del ser humano, y nos diferencia del animal. Es una forma placentera de comunicarnos entre los humanos, una sensación excitante que nos llega por uno de nuestros 5 sentidos o por el pensamiento. Está relacionado con la más alta forma del espíritu. Sensaciones que han sido restringidas y hasta satanizadas por la educación formal y la moralidad social, y señaladas como algo sucio y pervertido.
Nos alegra que Quito, la ex ciudad “franciscana”, haya tenido su “Primera feria de la Cultura Erótica”, y precisamente en la Casa de la Cultura, para impulsar la difusión del erotismo en nuestra vida diaria, con el arte, la danza, conferencias, documentales, poesía etc., por 3 días con gran público. Es una lástima que en un puerto caliente como Guayaquil, “ciudad -erótica” por naturaleza, aún algo así sea impensable, quizás por el “secuestro moral” que han ejercido nuestras élites. Acordémonos que Guayaquil fue el epicentro “contrasexual” durante la campaña del referéndum de la nueva Constitución del 2008.
Para potenciar nuestro sano erotismo social falta una limpieza mental de mitos, prejuicios y de mucho oscurantismo en la información que nos bombardean de todas partes. Debemos contar y buscar una información certera, veraz, y procurarnos también la suficiente libertad para poder experimentar sensaciones placenteras, es un delito social que nos nieguen el conocimiento de nuestra propia sexualidad.