Columnas: ¡Sí tenemos derecho a vivir en democracia!

En una sociedad que se considere demócrata tiene que prevalecer la libertad de pensamiento; y se constituye en un contrato social en donde todos entregamos determinados derechos para que sean administrados por el Gobierno y que se permita así que los ciudadanos realicen actos que están permitidos por la ley y de manera especial por los treinta artículos de la Declaración de los Derechos Humanos, incluyendo otros más, por supuesto, que se han logrado conseguir con base en tratados internacionales y de lucha popular.

Lincoln consideró que “la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

Abraham Lincoln señalaba: “Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia”.

Este personaje muy destacado de la vida republicana de los Estados Unidos y que se autoproclamó libertador de los esclavos, la contrapartida es que él mismo tenía cierta cantidad de esclavos de aquellos tiempos de mediados del siglo XIX.

Se conoce como democracia a la forma de gobierno que se caracteriza por hacer que el poder recaiga sobre el pueblo. Es decir, que las decisiones tomadas por el Ejecutivo sean consultadas por un grupo elegido por la población. Democracia es una palabra de origen griego y significa pueblo y poder.

Se dice que la democracia nació en la civilización griega antigua. Sin embargo, hay registros que en el pasado ya antes existían organizaciones que funcionaban de este modo.

Cabe recalcar que la democracia en Grecia era excluyente, debido que las mujeres y esclavos no tenían participación.

Estamos hablando, por supuesto, de algunos siglos a.C., es decir, antes de Cristo.